Permite la identificación temprana de problemas
Un empleado informa una posible fraude
Fomenta una cultura empresarial ética
Los empleados se sienten seguros para informar irregularidades
Minimiza el riesgo de acciones legales
Se evitan demandas por malas prácticas laborales
Genera confianza entre empleados y clientes
Los clientes se sienten seguros al reportar incidentes
Contribuye a una buena reputación corporativa
La empresa es vista como transparente y responsable
Permite gestionar de manera efectiva las denuncias
Se toman acciones correctivas rápidamente